El Club Deportivo Sagrada Familia Almería (en adelante C.D. SAFA) es un club sin ánimo de lucro, que nace en 2020 con la finalidad, principalmente, de entender el deporte desde una perspectiva diferente, mediante la ilusión, para desarrollar e inculcar la cultura del esfuerzo y el sentimiento de club dentro de la provincia de Almería (en el ámbito deportivo) y más concreto en el baloncesto.
Este modelo de escuelas tiene dos ramas bien diferenciadas que pretende atender a las demandas de actividad física y del deporte del baloncesto de los jóvenes escolares de nuestra ciudad.
- Escuelas Deportivas de Formación (de 3 a 17 años).
- Escuelas Deportivas de Deporte Federado (de 8 a 17 años).
Las familias, los jugadores y las jugadoras como principal base, el compromiso o sentimiento de pertenecer al grupo y el orgullo y el carácter de defender el “sentimiento SAFA” serán esenciales para el futuro del club.
El club fomenta un baloncesto inclusivo y cooperativo, un baloncesto sin fronteras donde cualquier niño o niña, independientemente de sus capacidades, sexo, raza, cultura, nivel social...pueda llevar a cabo la práctica de este maravilloso deporte como es el baloncesto y sirva como reflejo y ejemplo hacia otros niños y niñas, del propio centro y de la provincia.
La superación, la cultura del esfuerzo, junto al principal objetivo de las Escuelas Profesionales Sagrada Familia, formar hombres y mujeres para los demás, que sean conscientes, competentes, compasivos y comprometidos, este es el aliento y la fuerza, para que nuestros jugadores y nuestras jugadoras alcancen sus sueños tanto en el ámbito deportivo como en su formación como personas.
OBJETIVOS
- Educar y formar íntegramente a nuestros niños y niñas siguiendo una educación en valores basada en:
- El respeto
- La disciplina
- El compañerismo
- La empatía
- La igualdad
- La solidaridad
- El esfuerzo
- Trabajo cooperativo en equipo
- Deportividad
- Hábitos alimenticios
- Hábitos de salud
- La integración
- Utilización activa del tiempo de ocio, que le aleje del consumo de drogas, tabaco y alcohol.
- Formación conjunta en el ámbito cognitivo y deportivo durante su etapa formativa
- Presentar el baloncesto como una especialidad deportiva, lúdica y social
- Colaboración con el centro escolar, a través del deporte, en la realización de convivencias y actividades organizadas, donde todos los integrantes del club tengan una participación
- Implicación de los componentes del club en las actividades sociales y deportivas que se
- Seguimiento y control de hábitos importantes y esenciales de nuestros jugadores y jugadoras, como son sus estudios, y además que aprendan a compaginarlos la práctica
- Formación de entrenadores para conseguir que lleguen a ser mejores deportistas, sin olvidar llegar a ser mejores
- Formación de jugadores y jugadoras para conseguir que sean mejores deportistas, y lo que es más importante, mejores
- Deporte para Romper cualquier barrera que impida la participación de niños y niñas a la práctica deportiva
- Adaptación de los contenidos a la realidad del entorno donde desarrollamos nuestra actividad.
- Consolidación tanto de la estructura organizativa del club, como del entorno familiar que lo compone y por supuesto del proyecto deportivo.
- Informar, atender y escuchar las sugerencias y demandas de las familias que componen este club tratando de dar participación activa en las decisiones de la entidad.
- Individualizar y adaptar la práctica deportiva a cada deportista para así evitar tanto la exclusión como la resistencia a la frustración que puedan derivar en el abandono.
- Desarrollar las capacidades físicas básicas y las habilidades motrices, con el fin de potenciar el conocimiento físico y personal y las interacciones sociales y afectivas de los deportistas.
- Propiciar el desarrollo integral de los deportistas a través de la orientación, aprendizaje y práctica del baloncesto en los órdenes del fomento educativo, el progreso técnico, la profesión deportiva y la salud física y mental.
- Conseguir en cada deportista el máximo rendimiento, teniendo en cuenta sus posibilidades y limitaciones, fomentando la cultura del esfuerzo.
- Desarrollo como jugador de baloncesto y deportista, por medio de la práctica tanto de la técnica y la táctica como la preparación física.
- Reducir el riesgo de lesiones: el estrés en estas etapas formativas, pueden provocar lesiones e incluso enfermedades en el organismo, conllevando al abandono del proceso. Por ello, se tendrán en cuenta las cargas de entrenamiento en los jugadores.
- Respeto y aprendizaje de la normativa del juego. Respeto por las normas en general.
- Cooperación y equipo, el esfuerzo de todos ayuda a alcanzar los objetivos.
- Compañerismo y respeto entre los miembros del equipo, siempre se anima nunca se critica.
- Respeto al contrario. Saber ganar y aprender de las derrotas.
- Nunca se pierde, siempre se aprende.
- Fomentar la progresión individual y grupal.
- Formación en valores éticos y morales por medio del baloncesto.
- Respeto y admiración del trabajo de los árbitros y auxiliares de mesa, no solo por parte de los jugadores, sino de las familias y de la afición.